La canela es reconocida tradicionalmente por su delicioso aroma y precisamente por eso, es utilizada en la cocina para diferentes preparaciones, especialmente de dulces y postres.
Pero a parte de sus usos en gastronomía, la canela también ha sido, desde hace siglos, una herramienta poderosa en rituales y prácticas espirituales.
El aroma de la canela, en inciensos, velas o esencias, eleva las vibraciones y genera una profunda paz interior. Por eso es ideal para ambientar una meditación o simplemente aromatizar nuestro hogar o lugar de trabajo.
Era llamada por los antiguos magos como «la madre dulce» y durante sus rituales, la canela era un ingrediente que se consideraba para endulzar caminos.
Esta madera aromática nos permite estar más cerca del amor incondicional, además de ayudarnos a alcanzar la confianza en la vida y el universo, necesaria para que nuestros sueños y proyectos se hagan realidad.